POR LA CUENTA QUE NOS TRAE-Orlando Suárez Curbelo

   
 POR LA CUENTA QUE NOS TRAE

Recientemente el Consejo Escolar de Canarias (CEC) ha presentado una importantísima, solvente y trascendental propuesta de Pacto por la Educación, avalada por ser el órgano que articula la participación de la comunidad socioeducativa en nuestra Comunidad Autónoma, del que forman parte representantes del Profesorado, Padres y Madres de alumnos, Alumnado, Personal de Administración y Servicios, Titulares de Centros Privados y Concertados, Cámaras de Comercio, Cabildos Insulares, Ayuntamientos, Movimientos de Renovación Pedagógica, personalidades de reconocido prestigio, Instituto Canario de Igualdad, Universidades de La Laguna (ULL) y de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y la propia Administración Educativa. 

Es una propuesta positiva e ilusionante por haber contado con el consenso unánime de todas las organizaciones educativas, sindicales y empres

ariales, y de las instituciones representadas en el CEC; y también por su pretensión de alcanzar mejoras en nuestra educación partiendo de prioridades y objetivos comunes, buscando un sistema educativo equitativo, de mayor calidad y con la necesaria certidumbre y estabilidad para que la aplicación de las líneas de trabajo y las medidas que se proponen, sean efectivas, sin que estas se vean afectadas cada cierto tiempo por vaivenes o cambios políticos.

Cuando el CEC traslada esta propuesta a la sociedad, intentando promover un debate sobre las prioridades de la educación en las Islas, y pide el compromiso de la comunidad, solicitándole que arrime el hombro para, entre todos, aumentar las tasas de éxito escolar, quienes trabajan, o hemos trabajado en la enseñanza, no podemos dejar de interesarnos, comprometernos e implicarnos en este empeño y, a la vez, hermoso e importantísimo reto.

Analizando los trabajos y los proyectos del CEC, a lo largo de sus dos décadas y media de recorrido, comprobamos cómo, entre sus principales preocupaciones, siempre ha estado la de trasladar sus reflexiones y su posición respecto al necesario acuerdo educativo, al tiempo que ha demandado de los sectores afectados y responsables administrativos un pacto escolar.

Ahora, cuando el Consejo nos muestra blanco sobre negro sus ideas, sus propuestas y las acciones estratégicas que considera se deben desarrollar, así como las garantías de financiación que hay que poner sobre la mesa, para aproximarnos de forma gradual y decidida a los niveles de inversión pública en educación que tienen los países de nuestro entorno, vuelve a pedirnos que seamos generosos, que tengamos altura de miras y nos corresponsabilicemos de la parte que nos toca en el trabajo de superar los déficits existentes y así alcanzar los objetivos educativos de equidad y excelencia que todos decimos pretender.

  Debemos tener en cuenta que nuestra mejora educativa tendrá la magnitud que seamos capaces de trabajar juntos y que un Pacto Educativo debe ser, además, un verdadero contrato social. Como ha dicho públicamente el Consejero de Educación y Vicepresidente del Gobierno de Canarias D. José Miguel Pérez, la comunidad educativa representada en el CEC ha hecho su trabajo con esta propuesta de Pacto. Y se dispone a seguir haciéndolo, a través de la Comisión de Seguimiento y Evaluación, integrada por la representación de todas las entidades y organizaciones que lo suscriban.  Comisión de Seguimiento que, según propone el Consejo, debe transmitir de forma transparente información sobre su evolución, dando cuenta del mismo periódicamente al Parlamento de Canarias y a la sociedad. 

Más allá de lo que digan las distintas opciones políticas intentando trasladar lo “políticamente correcto", este Pacto, por ser necesario, debe ser posible y así lo está demandando la comunidad educativa, que como comentaba en el párrafo anterior ya ha hecho su trabajo; por eso y como también se ha dicho, ahora les toca a los responsables políticos y administrativos hacer el suyo, vinculando sus acciones con los objetivos del acuerdo, sin renunciar a llevar a cabo las correcciones necesarias en el sistema. 

También nos toca a cada uno de nosotros hacer el nuestro, y en lo que nos corresponde, ahora más que nunca, y por la cuenta que nos trae, es necesario que nos comprometamos: primero, como ha solicitado la Presidenta del Órgano D.ª María Dolores Berriel, acercándonos al CEC para conocer los términos de su propuesta, su naturaleza social, política, económica e institucional, sus principios rectores de corresponsabilidad, equidad, calidad, valores y participación, o los cambios que plantea respecto a la formación inicial y permanente del profesorado y el reconocimiento social de la profesión docente; para después de analizarlos, hacer llegar al CEC nuestros puntos de vista y nuestras ideas sobre el contenido de esta propuesta de Pacto por la Educación en Canarias. 

Foros como el que brinda el CEP de Lanzarote son importantísimos para alcanzar el amplio consenso social que merece esta proposición, y lo utilizo convencido de que si nos implicamos podemos y ojalá podamos comprobar que sí, que vale la pena.

Orlando Suárez Curbelo

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